El futuro está en las endorfinas
Estaba en el teatro viendo una representación cuando noto que en una fila detrás mía hay una chica que está fumando, me doy la vuelta e intento explicarle que no se puede fumar y que me está molestado. No me hace ni caso, intento escupirle en la cara pero no tengo suficiente saliva, e intento pasar del molesto humo. Otra chica empieza a fumar y antes la imposibilidad de que apage el cigarrillo y deje de incordiar se lo arrebato de la mano y acabo apagándoselo en el brazo. Se levanta y aparece unos minutos después con el encargado del teatro completamente fuera de sí, "acompáñeme", me dice. Yo me niego, no pienso ir a ningún sitio. Veo que entre las manos tiene un paquete de tabaco, muy imparacial no va a ser. "Le voy a enseñar yo lo que es ser un delicuente", Pero si yo no era el que estaba fumando en un sitio prohibido...
En el metro de madrid veo a unos señores fumando, me acerco al taquillero y se lo digo Aún se estarán riendo
Pensé que iba a ser más dificil, pero no pude pasar otro sábado más. Salí todo indignado. Ellos no me esperaban pero salieron corriendo ante mis amenazas de llamar a la policía.
¿En que mundo vivimos en el que al intentar cumplir las normas notas la imcompresión y la burla de aquellas personas que tienen la obligación de hacer que se cumplan?
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