domingo, enero 16, 2005

Melinda o la tragicomedia de la vida


Ayer por la noche fui a ver la película "Melinda y Melinda" de Woody Allen. En una cena, dos dramaturgos discuten sobre la esencia de la vida, si es trágica o si es cómica. Cada uno de ellos tiene una clara posición sobre el tema, pero curiosamente ese punto de vista de la existencia difiere a la hora de plasmarlo en sus textos. De este modo el que tiene una visión negativa de la existencia escribe comedias, pues sabe que cuando uno va al teatro lo hace como una forma de evasión de sus problemas y no para enfrentarse a ellos. Un tercer invitado a esa cena les propone un juego. Él les va a contar una pequeña historia (que no llegamos a escuchar) y a partir de ese inicio ellos tendrán que considerar si lo que les ha relatado es trágico y cómico. Cada uno de los dos escritores llevará la anécdota a su terreno y cada uno pondrá el acento y el interés en aquellos aspectos que más le llaman la atención. Cada uno dará una visión de Melinda totalmente distinta, casi parecen dos personas distintas y eso que los acontecimientos de su vida y sus circunstancias son prácticamente los mismos. Entonces ¿qué es lo que cambia en cada una de los dos personajes? La forma que cada uno de los dos escritores tiene de ver su propia existencia. Y eso refuerza algo que siempre he creído y sospechado y es que ninguno de nosotros ve las cosas tal y como son, sino como somos nosotros. Es cierto que por mucho que uno se proponga a veces las cosas no nos pueden ir a nuestro favor. Las dos Melindas parten de las mismas circunstancias pero cada una de ellas tiene una forma diferente de enfrentarse a la vida y eso será lo que hará que cambie su destino. Es cierto que tan solo es una película y la historia no deja de ser manipulada por un guionista para adaptar los acontecimientos a lo que él quiere demostrar, pero no deja de tener un punto de verdad lo que Woody Allen, que la vida puede ser comedia o tragedia, tan solo depende de cómo lo veamos pero también la forma que tenemos de vivirla y de solucionar los problemas. Tras ver la película uno no puede dejar de pensar que la vida hay que vivirla intensamente ya que nunca se sabe cuando puede terminar.

1 comentario:

Cati dijo...

buena reflexion.
un beso muy fuerte.